Tienda de Raya

vacaciones!!

miércoles, 10 de octubre de 2012

El libro “Raíz y Razón de Zapata” y yo



Hola, buenas tardes, Mi nombre es Brianda Aragón Franco y les agradezco muchísimo que me hayan invitado a participar en este evento.
El significado del libro “Raíz y Razón de Zapata”.
Para Jesús Sotélo Inclán, entre otras cosas, fue el de dejar de culpar a un hombre por las atrocidades cometidas en su nombre y comprender el ideal de un hombre y de su pueblo.
Pero para mí fue el de amar más a mi familia y el pueblo de donde soy originaria, que es “Anenecuilco”.
Me hizo comprender que Morelos es como la patria de los dioses, donde fueron formados hombres valientes y leales, como Emiliano Zapata Salazar y por supuesto mi bisabuelo “El Coronel de Caballería Francisco Franco Salazar”, quien siendo primo hermano de Emiliano Zapata, lucharon por la misma causa, fue uno de sus más leales combatientes. Esta unión de lucha entre Zapata y Franco, no sólo fue por su parentesco familiar sino por compartir los mismos ideales de devolver las tierras a sus legítimos dueños, que es el campesino, que la trabajaba con sus propias manos y quienes sufrieron el abuso y esclavitud del hacendado.

Mi bisabuelo, mejor conocido como “chico Franco”, quien al igual que Zapata sufrió un asesinato a traición.
Siendo uno de sus más leales combatientes, Emiliano le encargo la misión de cuidar los papeles de Títulos de Propiedad del pueblo con su vida.
Zapata le dice: “con tu vida me respondes y si me fallas te cuelgo del cazahuate más alto que encuentre”
y chico le responde: Mejor me muero, antes de fallarle a ti y mi gente!
Chico Franco fue  perseguido y acusado de rebelión por negarse a entregar los Títulos a personas ajenas o a quienes quisieran sacar provecho de ello.
Fue la noche del domingo 20 de Diciembre de 1947, cuando la casita de carrizo de Francisco Franco fue tomada por asalto mientras él y su familia dormían. Se protegieron entre bidones llenos de maíz. El tiroteo fue causado por diferentes autoridades, judiciales de Jonacatepec, Cuautla, Yautepec y militares del regimiento de Cuautla y Cuernavaca
Al terminar el tiroteo se llevaron arrestados a Chico Franco y a sus dos hijos Vérulo y Julián.
Durante el trayecto fueron torturados para sacarles dónde estaban los documentos, pero por lealtad guardaron el secreto aún a costa de sus vidas.
Días después sus cuerpos fueron encontrados en el cañón de lobos muertos a bayonetazos, el 22 de diciembre de 1947 fueron enterrados en el panteón de la iglesia de San Miguel Anenecuilco.
Esta historia me la conto mi abuela, quien al narrarla se le llenaban los ojos de lagrimas y al mismo tiempo se le miraban llenos de orgullo y coraje por la traición hecha a su familia.
Cuando yo era niña, mi abuela Esperanza Franco me mostro no solo el valor de ser leal, también el amor a la tierra, al trabajarla, que no por ser mujer no se podía trabajar en el zurco, machetear jehuite, levantar cercas o limpiar apantles.
Me mostro que en el campo no se tiene hambre, porque cortas huamúchiles de los arboles, cortas pipisca o lengua de vaca en el cerro y una tortilla con sal sabe deliciosa.
Mi abuela me enseño lo que en esencia escribió Sotélo Inclán.
“Que los hombres, como los arboles tienen sus raíces, sus lazos que les unen al pasado, a su raza, a sus herencias, a los muertos que les dieron vida y a la sangre que heredaron”
Y al igual que chico Franco creo que Zapata no ha muerto, porque vive en nuestra sangre, en nuestros sueños, en nuestros deseos de tener justicia para los que menos tienen.

Poesía de Carlos Pellicer que él escribiera en 1971:

La Patria necesita hombres más hombres

que le hagan ver la tarde sin tristeza.

Hay tanto y lo que hay es para pocos.

Se olvida que la patria es para todos.

Que el recuerdo del hombre de otros días,

nos comprometa para ser mejores.

La Patria debe ser nuestra alegría

y no nuestra vergüenza por culpa de nosotros.